El bullying es un comportamiento agresivo y deliberado que se repite con el tiempo, pudiendo involucrar violencia física, verbal o psicológica.
Se manifiesta a través de insultos, amenazas, difamación o la exclusión social. Por lo general, existe una relación de poder desigual entre el agresor y la víctima.
En el entorno escolar, este tipo de violencia recurrente ocurre entre compañeros de clase, donde uno o varios estudiantes agreden o hostigan repetidamente a otro.
El bullying se define por las siguientes características:
- Intencionalidad: Las acciones están diseñadas específicamente para causar daño.
- Repetición: Las agresiones no son hechos aislados, sino un patrón de comportamiento que ocurre de forma recurrente.
- Desequilibrio de poder: Existe una diferencia significativa de fuerza física, popularidad, estatus o edad entre el acosador y la víctima.
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